Esto puede llevarse a cabo de distintas maneras. A través de donaciones desinteresadas, a cambio de recompensas (normalmente relacionadas con el proyecto), participación con el porcentaje de beneficios, a modo de préstamo...
Uno de los primeros ejemplos de crowdfunding fue la banda de rock británica Marillion, que financiaron su gira gracias a los donativos de la gente por Internet. En España uno de los casos más conocidos es el del largometraje del Cosmonauta, que fue la primera película financiada de este modo. Las personas que ayudaron a financiar la película aparecieron en los créditos.
Existen numerosas plataformas a partir de las cuales la gente muestra sus ideas o peticiones, en muchas ocasiones a través de vídeos. Así la gente puede conocer e interesarse en los diferentes proyectos y participar. Normalmente son de pocos recursos porque precisamente lo que piden normalmente en financiación.
Este método tiene algunas ventajas como igualdad de oportunidades, publicidad gratuita... Pero también tiene inconvenientes: riesgo de plagio, fracasos públicos...
Aquí os dejo dos ejemplos de los que me gustaría destacar que ambos consiguieron la meta que se propusieron y lograron llevar acabo su proyecto.
Itziar Gutiérrez
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