Los medios
digitales permiten que se potencie la cultura del mestizaje, mediante la cual los creadores se apoderan de trabajos existentes
con el fin de reconstruirlos y darles así un nuevo sentido. Y son la aparición
y el avance de los medios digitales, como Internet, los que evidentemente
facilitan la copia sin pérdida.
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| Foto 1: Referencia a las facilidades que la tecnología digital nos brinda para piratear contenidos audiovisuales, |
La convergencia
da lugar a la idea de cultura como un trabajo colectivo, que históricamente
viene ocurriendo como el choque entre dos culturas, dando lugar a una nueva que
comparte elementos de ambas. Por otro lado, la convergencia también trae
consigo la idea de la creación como algo compartido; y he aquí donde entra en
juego la piratería. Pues las
posibilidades de copia que facilita la tecnología digital pone en jaque
cuestiones que en la cultura occidental hasta hace unos años teníamos como incuestionables:
pone en peligro la idea de autor.
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| Foto 2: Depreciación de la cultura audiovisual causada por la piratería. |
La digitalidad,
con el tiempo, y sobre todo atendiendo a la cultura audiovisual ha desembocado
en la piratería. Ya no existe diferencia entre el original y la copia, y si eso
se desvanece, entonces cuestionamos el valor autoral. Pero no solo eso, a pesar
de que la piratería permite un salto de inmediatez al poder ver una película
desde el sofá de nuestra casa, también supone un salto cualitativo; pues con
cada copia la calidad de imagen y sonido de los productos audiovisuales se
deteriora, hasta llegado el momento en el que pierde todo su valor. Por
supuesto, los intermediarios o distribuidores de dicho contenido audiovisual también
salen perjudicados, pues la digitalidad en principio trabaja en dirección
opuesta a ellos.
Nos
afecta, por tanto, no solo a los autores sino a la sociedad, pues como vemos, con el digital no es todo celebrar.
Escrito por: Irene Bermúdez
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